Vi como la vida era solo un reloj
y al igual que la muerte perdía sentido
me vi flotando en el vacío
solo, triste, y sin Dios.
Después te vi volando en el azul del cielo
rompiendo su absurdo abismo
sin permiso y sin cinismo
tan libre y orgullosa de serlo
te veo rescatándome del abismo
ayudándome a romper la coraza
y a poder entender que pasa
aquí en lo profundo de mi mismo.
Vi el rincón más oscuro de este mundo
y en el horizonte creí ver tu luz
quien diría que sería la cruz
que acompañaría de aquí en más mi rumbo
Y así tan de repente me veo ahora a mi
volando absurdamente y haciéndome el que no veo
inspirado quizás por su propio aleteo
maldito aleteo por el que te veo partir.
Y te veo y te pienso, y te vuelvo a ver
aunque tan lejos mío estas, y feliz.
Yo tan solo te pido que si acaso reis
no me mientas y dime lo que tenga que ser.
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